viernes, 27 de mayo de 2011

LOS CATOLICOS POLITICOS CON DEUDA MORAL EN EL ORDEN SOCIAL

Editorial de Sin Componenda,Por Pepe Gale. Una vez en una conversación con un amigo me dijo "La política transforma vidas casi siempre para el mal y para convivir con la mentira,  a veces con  cautela, otras veces con maldad". y luego agregó a su pensamiento" En esta forma hasta en el político católico se fija una identidad profunda en su persona cuando se mueve permanentemente en grados diferentes de mentiras." Bueno, le dí la  razón  porque allí radica la credibilidad de la persona también en grados de aceptación o no y por la cual los medios de comunicación dirigidas también por personas apegados a esta condición, de manera normal, continúan la cadena en el orden social, de la información insincera y algunas veces hasta de mala fe.
No obstante, a mi amigo le hice una distinción. Los que no son creyentes ingresan a la política y se mueven por sus elementos internos de moral y ética o por sus inmoralidades y deshonestidades que hacen de la política una infección epidémica incontrolable cuyas acciones engordan a la corrupción. Pero sobre los católicos que ingresan a la política, pareciera que ingresaran con los zapatos al revés, porque se olvidan que antes que ser político hay que ser primero buen católico y no a medias, ni tibiones porque sus actos y acciones serán vistas por los demás y tomadas para bien o para mal. ¿ Por qué es importante este concepto? Porque el católico que sabe que tiene un ser interior que le dice "sé sincero con los demás" y su ser exterior le impulsa a que haga lo contrario y que esconda la verdad, si lo hace, incurre en hipocrecía.  Aún, en el último de los casos, en que mienta cautelosamente porque lo escucharán los demás y sus palabras mentirosas siempre tendrán efectos que producir, peor si lo hace calculadamente buscando un interés.
Entonces, un católico que conoce la radicalidad del Evangelio no puede prestarse a nada que sea contrario al faltamiento de la verdad y si se hace carne de la mentira por odio, venganza, por adulación, por jactancia,soberbia o vanidad o simplemente por irreflexión o mala interpretación de los hechos, es simplemente un hipócrita al que Dios censura.  También hay los que mienten por mutismo culpable que conociendo la verdad callan los hechos y se vuelven cómplices de la mentira. En todo caso lo hacen por cobardía o por interés propio porque le es más conforme o cómodo, no meterse en el asunto.
Esto está ocurriendo actualmente con algunos políticos que se consideran católicos y se atreven a decir  que lo malo es bueno y  defienden las violaciones de los derechos humanos en la falsa creencia que sólo se protege la vida, defendiendo el aborto. No señores, la vida se defiende por amor al prójimo y por ser un derecho prioritario sin importar raza, ni color, ni edad. El cielo clama por igual todo asesinato y destina todas las maldiciones desde lo Alto a aquellos pueblos y gobiernos que quieren construir desarrollo económico y social con la violencia de la muerte. Quienes callen esto, tengan los cargos que tengan, presidentes, políticos, gobernantes, obispos o sacerdotes y laicos, como dicen en Génesis 4,10-11, serán malditos y cuidado que eso significa desgraciar pueblos, familias y generaciones.¿Quien quiera creer que crea, quien no, verá la respuesta ante el Justo?
Por eso nos llama la atención el cargamonton que se hace a un candidato porque tiene en sus filas a unos cuantos abortistas que ni tendrán peso en el congreso y en la que algunos católicos hipócritas quieren escudarse. Tan igual es reprobable,  el aborto y las esterilizaciones porque son un mal horrible que destroza el bien más valioso de la familia,  que tener a un pueblo oprimido con corrupción y matanzas como estuvo en el pasado, con una red mafiosa y criminal que tuvo al pueblo como si fuera un sanguche entre dos frentes que sólo mataron. La corrupción y la violación de los derechos humanos no se pueden callar ni justificar con ningún argumento.. Los medios de comunicación para conservar sus privilegios, callan todo lo  del otro lado  que es la continuación de la dictadura en democracia y la corrupción asesina que  mató a mucha gente inocente. Acaso hemos olvidado que ante esa violencia mal sana operó, silenciosamente, un grupo de alta Inteligencia Policial, que no necesitó los mismos caminos de violación de los drechos humanos y que no disparó  ni una sola bala para capturar al sanguinario terrorista de sendero luminoso.
Por equidad no admitimos los abusos, las mentiras ni los cargamontones; es como si en la calle viéramos que entre cinco le están pegando y dando una paliza a una sóla persona. Acaso no es un abuso. Esto ocurre actualmente con los medios de comunicación., con los poderosos empresarios y políticos hipócritas aunque se consideren católicos. Por eso pedimos equilibrar la conducta moral y ejercer la virtud cristiana en el orden social para dejar en libertad que todo católico reflexione su voto a conciencia. No sólo debemos hablar de tolerancia, sino que hay que querer a la tolerancia para no ser hipócritas. Las ideas no se combaten con bajas pasiones. Ejerceremos el voto libre porque para esta segunda vuelta nadie tiene capacidad para endosar votos. Buscaremos el riesgo menor y ver al candidato que está más libre de contaminación de la corrupción y de la violación de los Derechos Humanos.

Publicado en: Artículos
Fecha: 2011-05-27
Fuente de la noticia: Sin Componenda